Martyn Asthon es un loco por la bici. Ha dedicado gran parte de su vida a saltar con ella por sitios insospechados: vallas, rampas, escaleras... También se ha ganado la vida con ello. Pero el pasado septiembre el destino le tenía preparada una buena jugarreta. Participaba en una exhibición previa al GP de Gran Bretaña de Fórmula 1. Sin embargo, perdió el equilibrio y cayó desde una considerable altura. Se produjo daños en dos vértebras que lo han dejado postrado en una silla de ruedas. Con el accidente quedó pendiente un vídeo que estaba grabando por entonces. Ahora, sus colegas Danny MacAskill y Chris Akrigg han decidio terminarlo. Una increíble fiesta de despedida para alguien muy grande.
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